Abstracto
«¿Qué es?», me dices mientras clavas tu mirada
en el mosaico de colores,
«un abstracto», te digo.
Apruebas el intento,
«siempre hay un roto para un descosido».
«Yo amo el colorido».
Hombre flor
Melosas las abejas te rondaban,
dulce de ti,
tu calma y tu karma ayudaron
a que se posasen
también las mariposas en ti
como si fueras una flor
hombre viril.
Duendes
A los duendes les gusta el tiempo atemporal, las oportunidades para ser feliz, todos los ahoras del mundo, y los aquís (aquí canta el mirlo, aquí brota una amapola, aquí están saliendo setas, aquí hay una cama de musgo, aquí fluye el agua, aquí come avellanas un ratón). Por eso a los duendes les gusta abanicarse con las hojas y, a eso, a ese acto de pararse a sentir mientras se abanican lo llaman Kairos *, «el tiempo de Dios».
* http://blogs.unia.es/uniatv/archives/222 Aquí podéis escuchar a María Novo en «Hacia una nueva cultura del tiempo» y, si tenéis paciencia, comprender mejor el sentido de kairos.
Flamenca
Que tu lo has traío,
bocaná de aire
que tu me lo has dao,
tu tierno abrazo,
que son tus artes,
ay! gitanillo,
que al abaniquito
le sobra el aire,
un sólo beso tuyo,
que tu me ardes,
ay! gitanillo mío,
fuego al instante,
que tu a mi me ardes,
siempre quedan brasas
que aviva tu aire
si’em faltan tus besos
ni mi abaniquito
me va a dar aire,
que tu me has traío,
que yo a ti te bailo
ay! gitanillo,
compás tu cuerda
del alma canto
que tu a mi me ardes
siempre quedan brasas
que aviva tu aire
y el abaniquito
que tu ya me has dao
ay abaniquito,
mira de soslayo,
que corta el aire y
siente la paz que eres,
que me reconforta
por donde yo ande.
que tu a mi me ardes
siempre quedan brasas
que aviva tu aire.
(Seguidilla para Rumba Dalton)
Metamorfosis en rosa
De la especialización profesional al pluriempleo precario,
y siguen apretando tuercas, cada vez hace más calor (o más frío) dentro de los límites jurisdiccionales; en este caso no es cuestión de temperatura ambiental, nos abanicamos para no sucumbir al desmayo que nos provoca su ansia, su ira, su desvergüenza,
y para no ruborizarnos de vergüenza ajena,
pluri-abanicáos.
Como dice Carlos Taibo,
habremos de decrecer*,
ahora, voluntarimente,
o más adelante, forzosamente.
(que ya casi es más adelante, huerga decir)
* sobre la propuesta del decrecimiento
21/11/2012 | Carlos Taibo | Decrecimiento – Capitalismo/mercado |
«A menudo me encuentro con personas que interpretan que el decrecimiento es, sin más, un proyecto de cambio individual que aspira a reducir los consumos y estimular la vida social. Es mucho más que eso: propone, por ejemplo, rebajar el peso de los sectores de la economía que están en el origen de la expansión de la huella ecológica, reducir el tamaño de la mayoría de las infraestructuras, recuperar la vida local, abrir espacios de autonomía desmercantilizados, repartir el trabajo y expandir las prácticas autogestionarias en un escenario de resdistribución de la riqueza. Reclama, en otras palabras, salir del capitalismo sobre la base de la convicción de que podemos vivir mejor con menos»
La primera creación de Ángela Golondrina,
sirena que sueña,
mientras buho ulula
para María
y para Ángela, niña que pedalea,
horizonte de aves viajeras,
primera obra de María Golondrina.
Pintamos, eso es lo importante,
y porque pintamos, lo contamos,
porque compartir nos empodera,
hermanas Golondrina.
Una yegüa disfruta de la montaña navarra y enamora a Mónica. Mónica me pide que lo abanique. Me brota el campo y escucho el correteo alegre de los cascos;
de la yegüa salvaje a la vaquita lechera,
de nombre Choncina, como mi tía Choni, que debío ser vaca en otra vida, o estará de ser, y que en su cabeza tiene prados verdes; lluvia, sol, vida.
Un delfín surca los mares hasta llegarse a la tierra de la Sú, Susana del espacio sideral, siempre con mariposas en tu vientre de amiga, siempre cuidando la huerta y mirando al mar;
del delfín en tierra a la familia de pinguinos,
emperadores del mar, caminantes de la nieve, único huevo, hembra que regresa a la mar, tareas compartidas, voz entre las voces, nidos errantes.
Gracias por ayudarme a crear, recrear, co-crear, mientras vuelven las golondrinas.